miércoles, 5 de marzo de 2008

¡Patas arriba!

Aunque esta dinamica la hemos desarrollado en grupo y todo lo referente al texto que me ha tocado esta desarrollado en el blog de mi grupo, he decidido abrir una entrada en mi blog personal para mostrar información sobre dos autores que aparecian en mi texto de los cuales no conocia nada.


EDUARDO GALEANO


es un periodista y escritor uruguayo, una de las personalidades más destacadas de la literatura iberoamericana.
Sus libros han sido traducidos a varios idiomas. Sus trabajos trascienden géneros ortodoxos, combinando
documental, ficción, periodismo, análisis político e historia. Galeano niega ser un historiador: "Soy un escritor que quisiera contribuir al rescate de la memoria secuestrada de toda América, pero sobre todo de América Latina, tierra despreciada y entrañable". Se clasifica como un periodista que estudia la globalización y sus efectos negativos.

Nació en el seno de una familia católica de clase media con ancestros galeses, alemanes, españoles e italianos.
Durante su adolescencia transitó por diversos trabajos: fue mecánico de coches, recaudador, pintor de carteles, mensajero, mecanógrafo y cajero. A la edad de 14 años vendió su primera caricatura política al El Sol, el periódico semanal del partido socialista.
Comenzó su carrera como periodista a principios de los
años 1960 como editor de Marcha (1960-64), un semanario que, bajo la dirección de Carlos Quijano, ejerció fuerte influencia en el pensamiento uruguayo de la época y que contó con contribuciones tales como las de Mario Vargas Llosa, Mario Benedetti, Manuel Maldonado Denis y Roberto Fernández Retamar. Durante dos años editó el diario Época y trabajó como editor en jefe en la prensa universitaria.
En
1973 el golpe militar tomó el poder y, debido a su involucramiento con corrientes marxistas (MLN-T), Galeano fue capturado y luego forzado a escapar. Se estableció en Argentina, donde fundó la revista cultural Crisis.
En
1976, cuando el régimen de Argentina mediante un golpe militar que daría origen a una dictadura, su nombre fue agregado a la lista de aquellos condenados por los escuadrones de l muerte, razón por la cual se vio obligado a huir nuevamente, esta vez a España, donde escribió su famosa trilogía Memoria del fuego.
Eduardo Galeano reside desde 1985 -tras finalizar la dictadura uruguaya- en su Montevideo natal, donde sigue haciendo su literatura y su periodismo de marcado tinte político.



Yenuri Chihuala:

Tenía 14 años de edad al momento de su muerte. El 7 de febrero había desaparecido de su vecindario sin dejar rastro. Su familia indagó desesperadamente en estaciones de policía y hospitales pero no pudo dar con el paradero del muchacho por casi dos semanas. El 19 de febrero Calixto, padre de Yenuri, recibió una llamada telefónica de un familiar que trabajaba en Bagua, un pueblo cercano a la frontera norte. La pariente, una enfermera que prestaba servicios en un hospital para miembros de las Fuerzas Armadas, había reconocido a Yenuri cuando lo trajeron para que recibiera tratamiento. Calixto se apresuró a llegar a Bagua, donde pudo ver a su hijo morir.
Los primeros informes periodísticos presentaban a Yenuri como un muchacho entusiasta que se había enrolado voluntariamente en el Ejército y había muerto en combate, víctima de una esquirla de granada. Pero de hecho Yenuri había sido víctima de la "leva"; es decir, había sido tomado por la fuerza por una patrulla militar en su vecindario, junto con otros muchachos que no portaban documentos de identidad, y llevado a los cuarteles para un apresurado entrenamiento e inmediato envío a la frontera. Pero Yenuri nunca llegó a presentarse en combate. La falta de calzado adecuado resultó en una infección de tétanos que no fue tratada adecuadamente. La infección se difundió al resto de su cuerpo y finalmente acabó con su vida.


1 comentario:

María Dolores Díaz Noguera dijo...

Me gusta mucho esta entrada. La elección de la noticia me parece muy acertada. Enhorabuena.